Cuando jugamos a un videojuego, normalmente nos centramos en los personajes, la historia o los gráficos…, pero hay algo que siempre está ahí y que muchas veces pasa desapercibido: la arquitectura. Edificios, ciudades, casas, ruinas, castillos, estaciones espaciales… todo eso forma parte del mundo del juego, y está diseñado con tanto cuidado como si fuera una obra real. Porque está claro, la arquitectura en los videojuegos importa, ¡y mucho!
Algunos videojuegos han llevado la arquitectura a un nivel altísimo. En Assassin’s Creed, por ejemplo, puedes escalar Notre Dame o pasear por la Florencia renacentista. En The Legend of Zelda: Breath of the Wild, los templos y ruinas parecen tener historia propia. Y en Cyberpunk 2077, la ciudad futurista Night City tiene barrios con estilos arquitectónicos diferentes, que cuentan cosas sobre sus habitantes.
Nada está ahí por casualidad. Los diseñadores piensan en la forma de los espacios, la luz, los materiales, cómo te mueves dentro de ellos… Igual que lo haría un arquitecto para una casa o un museo. Algunos estudios incluso contratan arquitectos reales para diseñar los mundos del juego.
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ToggleEspacios que se sienten reales
Por otro lado, una buena arquitectura virtual hace que un juego se sienta más inmersivo. ¿Por qué te da miedo entrar en una mansión abandonada en Resident Evil? ¿Por qué te sientes a gusto en la granja de Stardew Valley? Porque el diseño del espacio está pensado para provocar emociones. La arquitectura también puede contar historias: un edificio en ruinas habla de un pasado, una iglesia futurista puede hablarnos de una religión inventada… Todo suma.
Un lugar para experimentar
Y no todo es “pasear” por espacios diseñados. Algunos juegos te dejan ser el arquitecto. Minecraft, The Sims o Cities: Skylines te permiten construir casas, ciudades o mundos completos. Jugar es también diseñar. Muchos arquitectos de verdad empezaron dibujando casas en Los Sims o levantando torres imposibles con cubos.
Además, hoy en día se usan herramientas de videojuegos como Unreal Engine para mostrar proyectos reales en 3D. O sea, la arquitectura y el mundo gamer están más unidos de lo que parece.
La próxima vez que juegues, mira a tu alrededor, observa los edificios, cómo están hechos, cómo te hacen sentir. Tal vez descubras que, sin darte cuenta, estás explorando una verdadera obra de arquitectura digital. Porque en los videojuegos, los espacios no solo se habitan… también se diseñan.





