En un mundo cada vez más acelerado, hiperconectado y saturado de estímulos, Bruguer propone bajar el ritmo y reconectar con lo esencial. Bajo el concepto “Crea tu propio ritmo”, la marca presenta su Color del Año 2026, una innovadora familia cromática que gira en torno al Ritmo de los Azules. Esta selección de tonos está diseñada para generar espacios de calma, creatividad y bienestar, adaptándose al ritmo y estilo de vida de cada persona.
Tres tonos de azul que transforman tu hogar
La paleta 2026 de Bruguer se compone de tres tonalidades de azul, cada una con personalidad propia, pensada para acompañar distintas emociones y estados de ánimo:
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Azul Slow™: un azul profundo y meditativo que invita a la introspección y la concentración. Ideal para zonas de descanso y trabajo, donde la calma es la protagonista.
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Azul Flow™: un azul claro y aireado que combina con tonos cálidos, fomentando la armonía, la conexión y la sensación de hogar acogedor.
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Azul Free™: un azul vibrante y lleno de energía que despierta la creatividad, la diversión y la expresión personal.
Cada uno de estos tonos puede combinarse entre sí o con el resto de la paleta de colores 2026, ofreciendo infinitas posibilidades para transformar la atmósfera de cualquier espacio y adaptarla al ritmo personal de cada hogar.
El azul como herramienta de bienestar
El azul no es solo el color más querido del mundo; también es el más beneficioso para nuestro bienestar emocional. Según el estudio anual de tendencias globales de AkzoNobel, el azul responde a las necesidades actuales de calma, estabilidad y frescura. Desde la neuroestética hasta la investigación científica, se ha demostrado que el azul:
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Reduce la presión arterial y la actividad hormonal, favoreciendo la relajación.
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Mejora la concentración y la claridad mental, ayudando a mantener la serenidad.
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Disminuye el estrés, la ansiedad y protege la salud cardiovascular.
“Ir a espacios azules es como un bálsamo visual en tiempos de sobreexposición digital. Su capacidad para aportar calma y orden convierte este color en una herramienta terapéutica para el hogar”, señala Irina Zakreva, Brand Manager de Bruguer.
Crea tu propio ritmo: tres formas de habitar el color
La investigación ColourFutures™ 2026, desarrollada por el Global Aesthetic Center de AkzoNobel junto a expertos en arquitectura, comportamiento y estilo de vida, revela un deseo universal: volver a espacios que nos ayuden a desconectar, reconectar y disfrutar. Bruguer traduce esta necesidad en una propuesta estética accesible y contemporánea, donde el color no se impone, sino que acompaña al ritmo personal de cada hogar.
El concepto Crea tu propio ritmo se materializa en tres historias cromáticas que reflejan distintos compases de la vida cotidiana:
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Slow: tonos naturales y serenos que invitan a la contemplación, la concentración y el descanso. Perfectos para dormitorios, oficinas en casa o cualquier espacio donde prime la tranquilidad.
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Flow: mezcla de azules y tierras cálidas que fomentan la conexión, la comunidad y la sensación de hogar acogedor. Ideales para salones, comedores y zonas de encuentro familiar.
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Free: paleta vitalista y luminosa que despierta la creatividad y la diversión. Pensada para estudios, habitaciones infantiles o espacios donde se busque inspiración y expresión libre.
“Cada hogar tiene su propio compás. Con esta familia de azules, queremos ayudar a las personas a crear entornos que sigan su estado de ánimo, sus rutinas y su forma de vivir. El color puede cambiar el ritmo de un espacio… y también el ritmo de nuestra vida”, explica Heleen van Gent, Directora Creativa del Global Aesthetic Center de AkzoNobel.
Bienestar y diseño: el azul como hilo conductor
Bruguer invita a descubrir cómo el color puede ser una herramienta de bienestar cotidiano. Más que una tendencia decorativa, el Ritmo de los Azules es una forma de entender cómo el entorno influye en nuestro ánimo, energía y productividad.
En definitiva, el Color del Año 2026 permite que cada hogar se convierta en un refugio de calma, creatividad y expresión personal, adaptado al ritmo de vida de quienes lo habitan. Con el azul como hilo conductor, Bruguer demuestra que la decoración no solo transforma espacios, sino que también mejora la calidad de vida y el bienestar emocional de quienes viven en ellos.
