El mercado de la calefacción en España atraviesa una profunda transformación impulsada por la normativa europea, el alza de los costes energéticos y la creciente conciencia medioambiental. Tanto en obra nueva como en rehabilitación, los sistemas eficientes, sostenibles y conectados ganan terreno, con la digitalización como aliada clave para optimizar el confort y reducir el consumo. La aerotermia, combinada con energía solar fotovoltaica y sistemas de control inteligente, se consolida como la opción preferida por su bajo impacto ambiental y elevada eficiencia.
La aerotermia lidera la transición energética
Expertos del sector, como Sysclima, Daikin, Domusa Teknik o Remica, coinciden en que la aerotermia es hoy el motor del cambio hacia una climatización más limpia y eficiente. En obra nueva, su uso es casi obligatorio por normativa, mientras que en rehabilitación permite aprovechar las instalaciones existentes. Además, la incorporación de refrigerantes más sostenibles, como el R290, y la combinación con suelo radiante o fan coils, garantizan una climatización integral con menor huella de carbono y mayor confort.
Hacia sistemas híbridos e inteligentes
El paso de las calderas tradicionales a los sistemas híbridos y renovables es ya una realidad. La integración de la aerotermia y la fotovoltaica permite reducir significativamente las emisiones y el gasto energético, tanto en el sector residencial como en el terciario. Oficinas, hoteles y centros educativos apuestan por soluciones centralizadas, escalables y con control inteligente, capaces de adaptarse a las necesidades de cada espacio y de optimizar el rendimiento según la demanda térmica.
Formación y comunicación, claves del futuro
El avance hacia una calefacción sostenible no depende solo de la tecnología, sino también de la formación y la concienciación. Fabricantes y expertos coinciden en que aún existe un déficit de información entre comunidades de propietarios y usuarios finales, que desconocen las ventajas reales de estos sistemas: ahorro económico, confort, revalorización de la vivienda y acceso a ayudas públicas. La transición hacia la eficiencia total pasa por la combinación de innovación tecnológica, educación energética y políticas de apoyo a largo plazo.
