



El artista español Alberto Peral ha sido galardonado con el III Premio de Escultura Fundación Bosch Aymerich por su obra Splashing Mies, una intervención escultórica site-specific en el Pabellón Mies van der Rohe de Barcelona, realizada en noviembre de 2024. Este premio, dotado con 30.000€, reconoce la capacidad de las obras escultóricas recientes de establecer un diálogo innovador entre escultura y arquitectura, valorando tanto la creatividad conceptual como la integración formal en el espacio.
El jurado, presidido por Ainhoa Grandes, presidenta del MACBA, e integrado por expertos como Andrés Escarpenter, Nuria Enguita, Alexandra Laudo y Juan Várez, otorgó el galardón por unanimidad, destacando la sutileza y coherencia de la obra de Peral. Según el jurado, Splashing Mies no solo transforma la percepción del pabellón, sino que establece una conversación con su historia, arquitectura y materiales, mediante gestos mínimos que generan un efecto sensorial sorprendente.
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ToggleUn diálogo entre arte y arquitectura
Splashing Mies articula movimiento, sonido y tiempo a través de la circulación del agua, creando reflejos, vibraciones y flujos que interactúan con las superficies y el mobiliario del Pabellón Mies van der Rohe. La obra introduce una experiencia espacial que transforma la percepción del visitante, mostrando cómo la escultura contemporánea puede dialogar con la arquitectura de manera simbólica y funcional.
Alberto Peral considera que el arte y la arquitectura deben relacionarse de manera colaborativa desde el inicio de los proyectos, una aproximación poco explorada pero extremadamente fértil. Para él, la intervención es efímera, con piezas casi fantasmales destinadas a desaparecer tras pocos días, reflejando “esa inmaterialidad, ese espejismo en el que nos movemos y en el que vivimos”, en línea con la filosofía de Mies van der Rohe y Lilly Reich.
El artista destaca que el agua es su principal aporte: “Es un elemento vivo que rompe el estatismo del pabellón y aporta dinamismo, resaltando la pureza del espacio y evidenciando la necesidad de un diálogo real entre disciplinas: la arquitectura aporta estructura y funcionalidad, mientras que la escultura introduce lo simbólico y humano”.
La estructura y conceptualización de Splashing Mies
La instalación, comisariada por David Mesa Cedillo, incorporó tubos de acero blanco que canalizaban el agua entre los estanques del pabellón, rompiendo la quietud de los reflejos estáticos. En el estanque principal se situaron tubos verticales y dos semiesferas de mármol que exploraban la simetría entre lo sumergido y lo reflejado. En la sala central, una mesa de espejos y mármol condensaba los ejes de la propuesta, reforzando la integración de la obra con la geometría y proporciones del pabellón.
La intervención buscó generar nuevas lecturas del espacio, más allá de lo meramente visible, invitando a reflexionar sobre la relación entre agua, luz, arquitectura y experiencia sensorial. Cada componente fue pensado para alterar la percepción del lugar, estableciendo un equilibrio entre movimiento y quietud que transforma la experiencia del visitante.
Reconocimiento a la innovación en escultura contemporánea
El III Premio de Escultura Fundación Bosch Aymerich refuerza su compromiso con la innovación en arte y arquitectura, premiando obras que exploran cómo la escultura puede interactuar con el espacio arquitectónico. En esta edición, Splashing Mies de Alberto Peral se distingue por su sutileza, su riqueza sensorial y su capacidad de generar un diálogo profundo entre arte, historia y arquitectura contemporánea.
Con esta intervención, Alberto Peral consolida su posición como uno de los artistas más relevantes de la escena española y europea, explorando la relación entre el espacio, los materiales y la percepción del espectador, y demostrando cómo el arte puede transformar la manera en que vivimos y sentimos la arquitectura.









