
El antiguo complejo de Coca-Cola en Palma de Mallorca renace como Motorworld Mallorca, un centro de 15.000 m² que redefine el concepto de espacio multifuncional. Firmado por TBI Architecture & Engineering en colaboración con Motorworld Consulting GmbH & Co. KG, el proyecto combina arquitectura industrial, tecnología y diseño para crear un enclave único dedicado al automóvil, los eventos y la cultura de la movilidad.
Ubicado en el Camí Vell de Llucmajor, entre el aeropuerto y la ciudad, Motorworld se erige como el primer centro de este tipo en España, integrando talleres, salas de exposición, áreas gastronómicas, oficinas y un gran espacio para eventos con capacidad para más de 2.000 personas.

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ToggleRehabilitación industrial con sello mallorquín
El proyecto, promovido por Motorworld Mallorca S.L., se asienta sobre un terreno de 80.000 m², conservando la estructura de la antigua nave industrial y sus elementos patrimoniales —como dos molinos de viento, un pozo, un acueducto y una cisterna— que refuerzan su identidad local.
El conjunto mantiene el acceso original y se organiza en torno a una plaza central de doble altura que articula las circulaciones y conecta los distintos usos. La intervención respeta la retícula estructural del edificio existente, introduciendo nuevas formas que evocan movimiento y dinamismo, inspiradas en los trazados de circuitos de carreras.
El resultado es un espacio que combina racionalidad estructural y fluidez visual, donde el hormigón visto, el ladrillo klinker, las carpinterías metálicas y el pavimento continuo en cemento pulido refuerzan su carácter industrial contemporáneo.

Espacios flexibles para la movilidad y el encuentro
En el corazón del edificio, un sistema de estacionamiento semiautomático acristalado de tres niveles alberga 60 vehículos clásicos y deportivos. Este elemento, visible desde la plaza, actúa como vitrina dinámica y símbolo de la esencia de Motorworld.
El área sur acoge el Mobility Hall, una sala de 1.000 m² y 13 metros de altura libre, diseñada para acoger eventos de gran formato. Con capacidad para 2.000 personas, incorpora una plataforma elevadora, una plataforma giratoria y un sistema escénico de última generación. La escultura de Chris Bangle, exdiseñador jefe de BMW, preside este espacio, reforzando el vínculo entre arte, diseño y automoción.
La planta superior ofrece galerías abiertas, salas de reuniones modulables y zonas lounge, todas con vistas al espacio central. La transparencia, las barandillas de vidrio y la iluminación LED RGBW permiten adaptar el ambiente a cada evento, potenciando la experiencia del visitante.

Diseño, técnica y sostenibilidad
El proyecto combina materiales locales y soluciones técnicas de alta eficiencia, como la instalación fotovoltaica desarrollada por Centroplan, o los sistemas de iluminación Trilux, diseñados para optimizar el consumo energético. La fachada sur incorpora lamas de aluminio en voladizo que protegen del sol mallorquín y refuerzan la imagen contemporánea del conjunto.
Entre las empresas participantes destacan Melchor Mascaró (contratista principal), CBF (carpintería de aluminio), Talat (instalaciones), Prefoc (protección contra incendios) y SMS (sistemas de estacionamiento). En cuanto a fabricantes, sobresalen Cortizo, Jansen, Schindler, Hörmann, Butzbach, Colt Kingspan, Stöbich y Meypar, entre otros.
El resultado es una obra emblemática de la arquitectura contemporánea balear, que fusiona legado industrial, innovación técnica y sostenibilidad. Motorworld Mallorca no solo redefine el paisaje arquitectónico de la isla, sino que impulsa un nuevo modelo de turismo cultural y experiencial, menos estacional y más orientado a la calidad, el diseño y la movilidad del futuro.






